Todos hemos pasado alguna vez por esta experiencia desagradable de ver nuestra casa o negocio inundados y sin saber si por dónde nos entra el agua ni cómo. Y no siempre la culpa la tiene el que recibe este torrente de agua inesperado, porque a menudo se trata de averías que no nos afectan para nada salvo para sufrir las consecuencias.
Por eso también queremos, desde nuestro equipo, no sólo ocuparnos de arreglar dichos desperfectos, sino también prevenir antes que curar. Ofreceros los consejos más básicos a la hora de evitar los más frecuentes problemas de tuberías en Cantabria y otras localizaciones.
Atasco de las arquetas por toallitas y mechones de pelo
Se trata de uno de los orígenes de los atascos más comunes, siendo tal vez más conocido el caso de los mechones de pelo. Auténticas bolas que se forman y que impiden que el agua se filtre, por lo que al hacer de tapón provocan desbordamientos que resultan en humedades y hasta en goteras para el piso inferior.
Por otro lado, las famosas toallitas constituyen en sí mismas un auténtico problema, porque contrariamente a lo que la gente se cree no se disuelven al tirar de la cadena. Y al encontrarse todas en las profundidades de los sistemas de desagüe y compactarse, en número de cientos o miles, llegan a formar auténticos diques de contención que tampoco dejan pasar ni la más mínima cantidad de agua.
Atascos por restos de comida tiramos por los fregaderos
Es uno de nuestros principales motivos de aviso para desatascos de urgencia en Cantabria y se podría evitar, como en el caso anterior, si fuéramos más cuidadosos a la hora de deshacernos de ciertos residuos. Porque para eso están las papeleras y antes que ellas estas sencillas piezas que son complementarias a los tapones y que sirven de filtro o colador para recoger dicho pelo o residuos de comida. Es muy importante, porque nos puede suponer un ahorro muy notable hacer las cosas bien cada día.